“Entendemos la posición de la Prefectura… prefieren acatar en lugar de enfrentar, para evitar problemas de carácter político. Dirán que el papel lo aguanta todo. A veces hay que exceder las formas. Nosotros enfrentamos”, añadió.

El alcalde aseguró que la obra —ubicada en la intersección de la avenida del Bombero con la avenida Dr. Leopoldo Carrera— cuenta con todos los permisos, informes técnicos y respaldo legal.

“Es un proyecto clave para la ciudad, con financiamiento internacional, permisos en regla, socializado, con garantía soberana. Y aun así, lo suspenden sin ningún sustento técnico ni jurídico”, señaló.

Alvarez enfatizó que no se trata de un problema legal ni ambiental, sino de una decisión basada en intereses políticos que frenan el desarrollo de Guayaquil. “Lo que no tiene es sustento para frenarla, pero lo que sí le sobra es presión política”, sentenció.

El Municipio rechazó la suspensión de una obra que, aseguran, ha cumplido todos los procedimientos normativos.

“Ratificamos nuestro compromiso con el desarrollo planificado de la ciudad, en estricto cumplimiento del marco legal vigente”, afirmó el burgomaestre.

Por su parte, Isabel Tamariz, directora municipal de Ambiente, indicó que hace apenas una semana se realizó una inspección en la zona de la obra, y que durante la visita ni el Ministerio del Ambiente ni la Prefectura presentaron objeciones.

“En ninguno de los informes técnicos se señala incumplimiento alguno, ni en las conclusiones ni en las recomendaciones”, explicó.